Características de los síntomas, diagnóstico y tratamiento de la prostatitis crónica.

Si no desea prevenir la prostatitis crónica, estudie cuidadosamente las causas del desarrollo de la enfermedad, preste atención a los signos de un curso crónico y asegúrese de leer las reglas de diagnóstico y tratamiento. Lea sobre todo esto en nuestro artículo.

La prostatitis crónica se caracteriza por procesos inflamatorios prolongados en la glándula prostática, que conducen a trastornos morfológicos y funcionales de la próstata. Es difícil deshacerse de la patología, las complicaciones son graves, por lo que es más fácil prevenir la enfermedad si se conocen las causas de su desarrollo.

Causas

La principal causa del curso crónico es la prostatitis no tratada, que pasa a la siguiente fase. Las siguientes razones y factores pueden contribuir a esto:

  1. Infección del tracto genitourinario por micoplasmas, clamidia, herpes, ureaplasmas, cándida, E. coli, citomegalovirus o tricomonas.
  2. Congestión en los órganos pélvicos, que se produce en el contexto de un estilo de vida sedentario, alteración del suministro de sangre, mala nutrición y malos hábitos.
  3. Hipotermia frecuente (el grupo de riesgo incluye a personas que practican surf, buceo, esquí, etc.).
  4. Abstinencia prolongada de relaciones sexuales, actos interrumpidos.
  5. Obesidad por alimentos ricos en grasas.
  6. Alteraciones en el sistema endocrino.
  7. Procesos inflamatorios en todo el cuerpo, especialmente los crónicos.
  8. Sistema inmunológico débil.
  9. Lesión del órgano genital.
  10. Estreñimiento constante.
  11. Depresión, estrés, exceso de trabajo.

Se debe prestar especial atención a los malos hábitos: beber alcohol, drogas, fumar. Las sustancias nocivas liberadas por dichos productos provocan vasoespasmo, lo que reduce el nivel de circulación sanguínea. En consecuencia, la nutrición de todos los órganos se deteriora.

Síntomas

Con la prostatitis crónica, la próstata aumenta de tamaño, lo que comprime los elementos del sistema genitourinario y estrecha la uretra. A medida que avanza la enfermedad, la glándula encierra completamente la uretra, comprimiendo gravemente el canal. Por eso surgen problemas con la producción de orina.

Cómo reconocer la prostatitis crónica:

  • el dolor ocurre periódicamente en la pelvis y el perineo;
  • malestar al orinar y defecar;
  • se observa secreción de la uretra;
  • el dolor se extiende a los muslos, los testículos y el ano;
  • ocurren problemas al orinar;
  • ardor y picazón intensos en la uretra;
  • necesidad frecuente;
  • disminución de la libido y la erección;
  • eyaculación rápida con presencia de dolor;
  • si ocurre una infección, la temperatura corporal aumenta y la condición empeora;
  • después de un año, aparece la infertilidad;
  • la aparición de dolor después de una actividad física normal;
  • retención urinaria aguda y falsos impulsos;
  • chorro de orina lento.

En las etapas iniciales, los síntomas aparecen lentamente, pero a medida que avanzan se intensifican. El síndrome de dolor se vuelve muy poderoso y se irradia a órganos y áreas cercanas. Se debe prestar especial atención al proceso y la frecuencia de la micción. En el contexto de tales cambios, un hombre experimenta problemas psicoemocionales, que se manifiestan de la siguiente manera:

  • ansiedad severa;
  • depresión o, por el contrario, agresividad;
  • insomnio por la noche;
  • obsesiones;
  • miedo a las relaciones sexuales y a orinar;
  • mal genio e irritabilidad.
hombre deprimido con prostatitis crónica

Clasificación

Los requisitos actuales para la clasificación de la prostatitis crónica se desarrollaron en el año 95 del siglo pasado. En base a esto, la enfermedad se divide en:

  1. Prostatitis bacteriana crónica. Ocurre en el contexto de una enfermedad bacteriana aguda no tratada. Se manifiesta con síntomas típicos, pero con aumento de la temperatura corporal, escalofríos y fiebre. Cuando se examina, se detecta una mayor cantidad de leucocitos y microorganismos patógenos en las secreciones y la orina.
  2. La prostatitis crónica ocurre con mayor frecuencia.
  3. La prostatitis inflamatoria asintomática se caracteriza por la ausencia de signos específicos. La mayoría de las veces se descubre por casualidad.

Según las estadísticas, la forma más común es la prostatitis no bacteriana. Mucho menos común (en un máximo de 10 casos de 100) es la forma bacteriana. Esto se debe al hecho de que cuando se infectan, los síntomas siempre son pronunciados, por lo que el paciente, por regla general, se somete a un examen y tratamiento de manera oportuna.

Posibles complicaciones y consecuencias.

Con la prostatitis crónica, se alternan exacerbación y remisión, y los procesos inflamatorios destruyen rápidamente la glándula prostática, por lo que surgen las siguientes complicaciones, que se consideran las más peligrosas para la vida humana:

  1. Adenoma. Se forma en la glándula prostática. Los procesos inflamatorios que ocurren durante un largo período de tiempo conducen a una intensa división celular. Al mismo tiempo, el epitelio glandular de los conductos se hiperplasia, aumentando el tamaño del órgano. En este contexto, se desarrolla una hiperplasia benigna.
  2. Crecimiento canceroso en la próstata. Ocurre con mayor frecuencia después del adenoma de próstata. En una fase temprana de la aparición de un tumor oncológico, reconocer el cáncer resulta problemático. Esto se debe al hecho de que los hombres con prostatitis crónica experimentan los mismos síntomas. Por este motivo, el paciente debe someterse a pruebas urológicas adecuadas para detectar el antígeno prostático específico en la sangre.
  3. Disminución significativa de la erección y mayor impotencia. Ésta es la consecuencia desagradable más común. La enfermedad se desarrolla en una secuencia determinada. Al principio, la erección se debilita ligeramente, después de lo cual no aparece con regularidad y la eyaculación se produce muy rápidamente. Además, el deseo sexual disminuye y el paciente siente dolor durante la eyaculación. Luego viene la impotencia.
  4. Esterilidad. Ocurre dentro de un año después del curso crónico de la prostatitis. El hecho es que los procesos inflamatorios crónicos provocan una disminución en la cantidad de espermatozoides, una motilidad más lenta de los espermatozoides y la destrucción de sus colas y cabezas. La infertilidad se puede determinar mediante un espermograma.
  5. Vesiculitis. La inflamación se produce en las vesículas seminales, que contienen espermatozoides.
  6. Hinchazón del esfínter de la vejiga., en cuyo contexto se produce una retención urinaria aguda que provoca la muerte.
  7. Esclerosis prostática. La enfermedad se manifiesta por la sustitución de la próstata por tejido conectivo. Es decir, se forman cordones de tejido conectivo, lo que conlleva disfunción sexual.

Otras consecuencias:

  • formación de quistes;
  • cálculos en la próstata;
  • hemorroides;
  • cistitis;
  • inestabilidad psicológica que necesita ser tratada.
consulta con un médico para la prostatitis crónica

Si a un hombre se le diagnostica prostatitis bacteriana crónica, deberá tener relaciones sexuales únicamente con condón, ya que la enfermedad provoca la infección de su pareja. Las bacterias penetran en las trompas de Falopio, el tracto genital y los órganos, lo que provoca enfermedades e infertilidad femenina.

¿Qué médico te está tratando?

Un urólogo trata el sistema genitourinario de un hombre. Pero si visita la clínica por primera vez con un problema similar, primero debe visitar a un terapeuta.

A medida que se lleven a cabo las medidas de diagnóstico, también será necesaria la consulta con otros médicos altamente especializados: un especialista en enfermedades infecciosas o un psicólogo, según la causa de la enfermedad.

Diagnóstico

En la visita inicial al andrólogo, el médico inicialmente recopila una anamnesis, que incluye lo siguiente:

  • estudiar la historia de enfermedades urológicas, infecciosas, crónicas y otras;
  • entrevistar al paciente sobre estilo de vida y malos hábitos;
  • identificación de factores que contribuyen a la patología;
  • interrogar al paciente sobre la naturaleza, tipo y duración de los síntomas.

Después de esto, el médico examina visual y palpablemente al hombre y lo remite para un examen más detenido.

Métodos de laboratorio

Qué se está haciendo:

  1. Colección de líquidos secretados por el canal uretral. Se determinan la microflora patógena, el moco y los leucocitos.
  2. PCR: raspado de la uretra. Se identifican agentes patológicos.
  3. Examen microscópico de la secreción prostática. Se cuentan macrófagos, cuerpos amiloides y de Trousseau-Lallement y leucocitos.
  4. Examen inmunológico para evaluar el nivel de anticuerpos inespecíficos.
  5. Tomar líquido sanguíneo para determinar los niveles de PSA. Si se detectan niveles elevados, se prescribe adicionalmente una biopsia de próstata, que descartará o confirmará un tumor canceroso.

Métodos instrumentales

Los diagnósticos instrumentales son los siguientes:

  1. Examen de ultrasonido de la glándula prostática. Por lo general, se realiza el método transrectal (el sensor se inserta en el recto). El estadio de la enfermedad y su forma se aclaran estudiando el tamaño y la ecoestructura de la próstata, la densidad y uniformidad de las vesículas seminales.
  2. Miografía de los músculos del suelo pélvico y estudio urodinámico. Se determinan trastornos neurogénicos y obstrucción de la salida de la vejiga.
  3. Resonancia magnética y tomografía computarizada. Se detectan trastornos patológicos en los órganos pélvicos, así como tumores cancerosos. Posteriormente se establece un diagnóstico diferencial.

Diagnóstico diferencial

Establecer un diagnóstico diferencial es necesario, ya que permite identificar oportunamente enfermedades como:

  • cáncer de próstata;
  • disfunción en la vejiga de etiología neurogénica;
  • trastornos del sistema detrusor-esfínter;
  • pseudodisinegria;
  • estenosis en la vejiga;
  • hipertrofia del cuello de la vejiga;
  • cistitis;
  • adenoma;
  • esclerosis de próstata, etc.
consulta con un especialista en prostatitis crónica

Tratamiento de la prostatitis crónica.

La terapia para la prostatitis crónica se lleva a cabo de manera integral: se usan medicamentos, se realizan masajes, procedimientos fisioterapéuticos y ejercicios. De particular importancia es la corrección de la propia vida del paciente: abandono total de los malos hábitos, nutrición adecuada y normalización de las relaciones sexuales. En algunos casos se requiere la ayuda de un psicoterapeuta y un psicólogo. Un método de tratamiento no se puede utilizar sin el otro, ya que cada método se complementa.

Indicaciones de hospitalización.

El tratamiento de la prostatitis crónica se lleva a cabo de forma ambulatoria, pero algunos pacientes están sujetos a hospitalización, cuando se detectan complicaciones graves, una forma avanzada de la enfermedad y la ausencia de un resultado positivo durante la terapia.

antibióticos

Los medicamentos antibacterianos se utilizan para la prostatitis bacteriana crónica. La elección del fármaco depende del tipo de patógeno. La duración de la terapia es de 2 a 8 semanas. Los antibióticos tienen como objetivo destruir el microorganismo patógeno y reducir el proceso inflamatorio.

Se utilizan diferentes grupos:

  1. Grupo aminopenicilina.
  2. Medicamentos con cefalosporinas.
  3. Macrólidos.
  4. Grupo de las fluoroquinolonas.

Bloqueadores alfa

Este es un grupo que bloquea los receptores adrenérgicos en los tejidos de los órganos pélvicos, deteniendo así los espasmos en la vejiga, mejorando la salida de orina y facilitando el proceso de micción. Además, se normaliza el funcionamiento del sistema muscular y del esfínter.

Medicamentos antiinflamatorios no esteroides

La prostatitis crónica se caracteriza por procesos inflamatorios en la glándula prostática, por lo que necesariamente se prescriben medicamentos antiinflamatorios no esteroides. Tienen como objetivo aliviar el dolor y eliminar la inflamación. Además, los no esteroides normalizan la permeabilidad de las paredes del sistema circulatorio y restablecen la circulación sanguínea, por lo que los mediadores inflamatorios existentes no se absorben.

Los productos se utilizan en forma de geles, tabletas e inyecciones.

Terapia hormonal

Si los medicamentos no esteroides (no hormonales) no tienen un efecto positivo o el paciente tiene un desequilibrio hormonal, se prescriben medicamentos hormonales. Eliminan la inflamación, ayudan a estimular la función eréctil y la regeneración de tejidos.

Restauración de la circulación sanguínea.

Dado que la prostatitis empeora el proceso de microcirculación en el sistema genitourinario, el médico prescribe los medicamentos adecuados. Cuando la circulación sanguínea vuelve a la normalidad, se inician procesos de regeneración y se acelera el metabolismo local. En consecuencia, el paciente se deshace rápidamente de los síntomas desagradables. Además, muchos productos fortalecen las paredes de los vasos sanguíneos y reducen la viscosidad de la sangre.

tomando medicamentos para la prostatitis crónica

Otras drogas

Además, con la prostatitis crónica, se utilizan otros grupos de medicamentos:

  1. Los relajantes musculares tienen como objetivo relajar los músculos, aliviar el dolor, acelerar la circulación sanguínea y reducir el tono de los músculos lisos del órgano genital.
  2. Los inmunomoduladores corrigen los cambios inmunológicos, pero se prescriben principalmente cuando el paciente tiene una inmunodeficiencia.
  3. Si se encuentran cálculos en la próstata, el paciente debe tomar medicamentos que regulen el ácido úrico.
  4. Para destruir las adherencias formadas y acelerar el proceso de acción de los antibióticos y antiinflamatorios no esteroides, se prescriben medicamentos enzimáticos.
  5. La terapia con vitaminas y minerales está indicada para fortalecer el sistema inmunológico. El medicamento se selecciona en función de la falta de una vitamina o mineral en particular.
  6. Para restaurar el metabolismo en la próstata y regenerar el tejido dañado, se utilizan péptidos biorreguladores, que se elaboran a partir de la glándula prostática extraída del ganado.
  7. Si la enfermedad se acompaña de ansiedad, depresión, agresión y otros trastornos mentales, se prescriben medicamentos sedantes o antidepresivos selectivos: tintura de valeriana, agripalma.

Cirugía

Rara vez se recurre a la intervención quirúrgica para la prostatitis crónica, solo en los casos en que la operación está justificada y no conlleva riesgo de complicaciones. Además, después de la cirugía hay un período de rehabilitación bastante largo.

En qué casos se prescribe la cirugía:

  • en ausencia de un resultado positivo después de un tratamiento conservador complejo;
  • absceso de próstata;
  • supuración de tejidos;
  • incapacidad para orinar:
  • hiperplasia prostática benigna;
  • tumores cancerosos;
  • otras complicaciones.

Prostatectomía

Esta operación consiste en extirpar la próstata y, en algunos casos, los ganglios linfáticos. La prostatectomía radical según el método quirúrgico puede ser de los siguientes tipos:

  • tipo robótico: se realizan varias incisiones pequeñas en la parte inferior del abdomen, después de lo cual se extrae la próstata (las acciones se controlan mediante un dispositivo robótico especial);
  • tipo abierto: se realiza una incisión en la parte inferior del abdomen;
  • laparoscópica: se hace una pequeña incisión en la que se insertan una cámara microscópica e instrumentos.

Peculiaridades:

  1. Cualquier tipo de operación se realiza bajo anestesia general o local (anestesia espinal).
  2. La duración del procedimiento es de 2 a 3 horas.
  3. El período de rehabilitación es de un mes y medio.
  4. La estancia del paciente en el hospital es de un máximo de tres días.
  5. El inicio de la vida sexual es entre un mes y medio y dos meses.
  6. En muchos casos, se coloca una sonda urinaria durante una semana.
  7. Las complicaciones son raras, pero se pueden tratar.

Resección transuretral de la próstata.

La cirugía implica cortar el tejido que rodea la próstata, facilitando la orina. Para ello, se utiliza un resectoscopio, que se inserta en la uretra. La operación está indicada en ausencia de micción, así como para la prevención de tales complicaciones: hematuria, procesos inflamatorios en los riñones y la vejiga, cálculos, incontinencia urinaria.

Peculiaridades:

  • duración de la intervención – de una hora a una hora y media;
  • estancia en la clínica – 2 días;
  • usando un catéter – 5-7 días;
  • período de recuperación – un mes y medio;
  • el inicio de la actividad sexual es después de 6 semanas.

Drenaje de abscesos

La operación se utiliza para el absceso de próstata, que se presenta como una complicación. Con esta enfermedad, se acumula una gran cantidad de exudado purulento en la glándula prostática, que debe eliminarse del cuerpo. Durante la operación, se inserta una aguja de punción en la glándula bajo el control de un equipo de ultrasonido. El método se parece a un pinchazo.

Antes de los procedimientos de inyección, el cirujano urólogo palpa la próstata con el dedo índice introduciéndolo en la abertura rectal. Después de aspirar el pus, se realiza un tratamiento antiséptico y un drenaje con tubos de goma. Si el paciente tiene un absceso extenso, el bombeo del líquido purulento se realiza a través del abordaje perineal, es decir, a través del recto.

Peculiaridades:

  • La duración del procedimiento es de una hora y media;
  • el tiempo máximo de permanencia en la cavidad de drenaje es de 72 horas;
  • período de rehabilitación – un mes.

Cirugía láser

El tratamiento con láser es una técnica innovadora y más común, porque la operación se considera poco traumática, segura y con un tiempo de recuperación mínimo. Durante la operación, se instala un instrumento láser en el canal uretral, cuyo rayo elimina el exceso de tejido. En este caso, no se hace ninguna incisión.

La extirpación se lleva a cabo de 2 formas: ablativa (se quema el exceso de tejido) y enucleación (se corta el tejido). Según el tipo de extirpación, la cirugía láser se divide en los siguientes tipos:

  1. Vaporización fotoselectiva: el láser vaporiza el tejido.
  2. Ablación con láser de holmio: el procedimiento es idéntico al anterior, pero se utiliza un láser de holmio.
  3. Enucleación con láser de holmio: el tejido prostático se tritura con un morcelador y luego se extrae.

Peculiaridades:

  • número mínimo de contraindicaciones;
  • ausencia de reacciones adversas (sangrado, etc.);
  • Puede irse a casa inmediatamente después de la operación;
  • el período de uso de una sonda urinaria es de 24 horas;
  • período de recuperación – máximo 7 días;
  • El único inconveniente es que no se puede utilizar contra el cáncer.

Qué consecuencias pueden ocurrir después de una cirugía de cualquier tipo:

  • sangría;
  • problemas temporales al orinar;
  • infección;
  • incontinencia urinaria;
  • eyaculación inversa (cuando los espermatozoides ingresan a la vejiga);
  • hinchazón de tejidos;
  • debilitamiento de la erección;
  • hernia inguinal;
  • reducción de la longitud del pene (solo cuando se elimina parte del canal uretral).

Para evitar complicaciones, es necesario seguir estrictamente todas las recomendaciones del cirujano durante el período de recuperación. No puedes automedicarte.

El médico prescribe tratamiento para la prostatitis crónica.

Fisioterapia

Gracias a los procedimientos fisioterapéuticos, se reduce el nivel de inflamación, se alivia el dolor, se elimina la inflamación de los tejidos y aumenta la eficacia de los medicamentos. Qué se utiliza:

  • fonoforesis;
  • electroforesis;
  • terapia con láser;
  • Hipertermia transrectal por microondas.

Masaje

El masaje es uno de los procedimientos obligatorios en el tratamiento de la prostatitis crónica. Es recomendable que lo realice un especialista, pero si esto no es posible, se puede realizar en casa (pero los movimientos del masaje deben ser realizados por otra persona, ya que el paciente se encuentra en un estado relajado).

Contraindicaciones del masaje:

  • cambios hiperplásicos en la próstata;
  • la presencia de piedras en el órgano;
  • estancamiento venoso;
  • Formación de quistes y otros tumores.

Progreso del procedimiento:

  1. El hombre debe exponer la parte inferior de su cuerpo y acostarse, de lado, con las rodillas levantadas hasta el área abdominal.
  2. Hay otra postura: rodilla-codo.
  3. La persona que realiza el masaje debe lavarse bien las manos, utilizar guantes médicos y lubricar el dedo índice con vaselina u otro emoliente.
  4. El masajista introduce un dedo en el ano (el hombre está relajado).
  5. Masajee la glándula prostática con suaves caricias.
  6. La duración del procedimiento es de 2 a 5 minutos.

Si un hombre vive solo y no puede visitar a un masajista, se pueden utilizar masajeadores urológicos especiales. El urólogo tratante le ayudará a elegir el modelo óptimo para usted.

Terapia dietética

Un paciente con prostatitis debe seguir una dieta especial para prevenir la formación de placas de colesterol, estreñimiento y aumento de la formación de gases. Los platos deberán cocinarse al vapor o hervirse. Está permitido hornear, pero sin utilizar aceite.

Productos autorizados:

  • mariscos;
  • semillas de calabaza;
  • frutas y verduras que no provocan gases;
  • papilla;
  • productos lácteos fermentados;
  • frutos secos;
  • carnes magras y pescado.

Productos prohibidos:

  • cualquier frijol;
  • repollo;
  • bebidas carbonatadas;
  • alcohol;
  • platos picantes y salados;
  • té y café fuertes;
  • productos horneados con levadura.
Alimentos prohibidos para la prostatitis crónica.

Remedios populares

Las recetas de la medicina tradicional se utilizan exclusivamente de acuerdo con el andrólogo, ya que muchas de ellas pueden tener contraindicaciones.

Recetas:

  1. Consuma entre 30 y 40 semillas de calabaza al día, preferiblemente con el estómago vacío.
  2. Puedes beber compota de pera, pero solo sin añadir azúcar.
  3. Toma un baño medicinal tres veces por semana. Para ello, haga una decocción de hierbas en proporciones iguales: manzanilla, salvia, agujas de pino, caléndula. Prepare de acuerdo con el esquema estándar (por un vaso de agua: 2 cucharadas de la mezcla). Vierta en el baño, agregue sal marina en proporción libre y tome un baño de asiento durante 15 minutos. La temperatura del agua no supera los 40 grados.
  4. Use perejil: agréguelo a la ensalada, exprima el jugo y bébalo. También se puede utilizar la parte de la semilla.
  5. Haz tus propios supositorios rectales. Para ello, combine el propóleo en proporciones iguales con mantequilla y cacao en polvo. Use sus manos para formar una vela, envuelva cada supositorio en film transparente y colóquelo en el refrigerador. Todas las noches antes de acostarse, administre 1 supositorio durante 30 días.

Pronóstico

Si hablamos del pronóstico, entonces depende directamente de muchas circunstancias: el grado de negligencia, la forma de la enfermedad, la idoneidad de la terapia y el comportamiento del propio paciente. Si nota el desarrollo de una forma crónica y realiza el tratamiento de manera oportuna y correcta, entonces el pronóstico es bastante favorable.

Sin embargo, debe saber que en casos muy raros se produce una cura completa de la enfermedad, pero es posible lograr una remisión estable, durante la cual no aparecen síntomas.

A lo largo de su vida, el paciente deberá cumplir estrictamente con las medidas preventivas, someterse periódicamente a exámenes y tomar medicamentos.

Medidas de prevención

Para prevenir el desarrollo de prostatitis crónica y su exacerbación durante la remisión, se deben seguir reglas simples:

  • contactar a un urólogo de manera oportuna;
  • llevar un estilo de vida saludable y activo (eliminar los malos hábitos, practicar deportes moderados);
  • come bien;
  • tener relaciones sexuales debe ser regular, al menos 3 veces por semana;
  • controlar el estado del sistema inmunológico;
  • no pases demasiado frío;
  • excluir el sexo casual;
  • entrene los músculos del sistema genitourinario: haga ejercicios especiales.

Si tienes prostatitis crónica, no te alarmes, porque esto no es una sentencia de muerte. Con el enfoque terapéutico adecuado y visitas periódicas al andrólogo, se puede llevar una vida sexual activa sin experimentar síntomas desagradables.